¿CÓMO BAÑAR A TU PERRO EN CASA?

Para conseguir, con facilidad, los mejores resultados. Necesitaremos productos de higiene para perros, como champú o shampoo, jabon. Todos ellos están perfumados de forma sintética, pero pocas veces se tiene en cuenta la importancia de este detalle. El olfato es el sentido más importante y desarrollado del perro, posee unos 200 millones de receptores olfativos, mientras que los seres humanos tan solo contamos con 5. Por este motivo, hay olores que a nosotros nos pasan desapercibidos, pero a los perros no. El olfato les sirve para comunicarse, orientarse y relacionarse. Tras lavar o perfumar a nuestro perro, es habitual que corra a revolcarse para intentar librarse del olor sintético y recuperar el suyo, único y natural, que es con el que se comunica con sus congéneres.

En general, se prefiere iniciar los baños una vez que el cachorro ha completado su calendario de vacunaciones. Contará aproximadamente con 3-4 meses de vida. Esto se debe a que durante el baño es posible que el perro se enfríe. Lo que, unido al estrés que le puede suponer su primer lavado y su sistema inmunitario todavía inmaduro, puede tener como resultado una enfermedad. De ahí que se prefiera esperar. Solo en los casos en los que el cachorro se haya manchado mucho o con una sustancia que sea obligado retirar, podemos plantearnos su higiene antes de los 3-4 meses. Nos limitaremos a limpiar la zona afectada con agua tibia, toallitas o shampoo en seco especialmente formulado para cachorros, vigilando que no se enfríe.

En el mercado encontrarás una gran variedad de productos pensados para la higiene de los perros. Es fundamental que los que escojas estén formulados específicamente para perros porque su composición será apta para su piel y su pelo, evitando problemas dermatológicos. Por eso, si te preguntas “con qué jabón puedo bañar a mi perro” o “cual es el mejor”, fíjate siempre en que sea para perros. No utilices productos para personas o para otros animales, pues no estarán adaptados ni al pH ni a las características de su piel.

PRODUCTOS

El producto de higiene por excelencia es el champú o shampoo. Hay de diferentes tipos, por ejemplo, con efecto antiparasitario o diseñados para determinados problemas de piel. Estos últimos solo pueden usarse siguiendo las recomendaciones del veterinario.

A la hora de escoger el shampoo para tu perro te recomendamos tener en cuenta los consejos anteriores, por lo que intenta evitar los olores demasiado artificiales y nada naturales para tu peludo. Recuerda que el sentido del olfato del perro está mucho más desarrollado que el nuestro, por lo que puede rechazar el producto durante el baño.

Algunos shampoos incluyen acondicionadores, desenredantes o abrillantadores. Este tipo de productos, que también pueden comprarse por separado, no son imprescindibles, pero ayudan a conseguir un buen acabado, muy importante, sobre todo, en aquellos perros con mayor tendencia a los enredos.

Si el baño no puede esperar y no tienes shampoo para perros en casa, puedes recurrir al vinagre de manzana. Solo tienes que mojar al perro, aplicar el vinagre y aclarar muy bien con agua tibia. También puedes fabricar un shampoo con avena. Para ello, necesitas:

    • 500 gramos de harina de avena
    • 250 gramos de bicarbonato
    • Un litro de agua.

Luego, sigue estos pasos:

  • Pon a hervir el agua.
  • Una vez lista, añade la avena y el bicarbonato y mezcla bien. Con una batidora será más rápido.
  • Si el shampoo está demasiado líquido, añade un poco más de avena. Al contrario, si la textura es muy espesa, pon agua.
  • Deja que se enfríe y, después, introdúcelo en el envase que vayas a utilizar.

Ahora que sabes con qué bañar a tu perro, es importante mencionar una serie de consejos previos que te ayudarán a hacer del baño una experiencia más agradable para ti y tu perro. Sobre todo si es la primera vez, es fundamental conseguir que relacione este momento con estímulos positivos, de manera que prepara a tu peludo con antelación. Así pues, días antes o incluso semanas, empieza a positivar todos los elementos, como la bañera y el cepillo. Permite que tu cachorro o perro adulto huela el cepillo antes de cepillarlo y prémialo, ya sea con golosinas, caricias o buenas palabras. Una vez que se sienta seguro y tranquilo (probablemente tras varias tomas de contacto), podrás proceder a cepillarlo, nuevamente premiándolo con palabas de ánimo.

En cuanto a la bañera, puedes ir introduciéndolo poco a poco, sin agua, para que se vaya habituando a ella. Recuerda premiarlo para que la asocie con estímulos positivos.

Una vez que ha llegado la hora del primer baño de tu perro en casa, es imprescindible crear un ambiente relajado, y esto te incluye a ti. Si tú estás nervioso/a, tu perro también lo estará. Por ello, mantén la calma, ten paciencia y actúa con movimientos lentos que no alerten a tu can. Introdúcelo en la bañera con cuidado, prémialo, deja que caiga el agua y permite que sea él quien se acerque a explorar. El refuerzo positivo es muy importante para lograr que el baño vaya bien y se acostumbre.

Si tu perro está muy excitado y no consigues calmarlo, es preferible dejar el baño para otro momento. Debe relacionar este momento con tranquilidad y calma e integrarlo como parte de su rutina.

                                                

Por otro lado, hay algunos peludos que no le gusta el baño, aquí te decimos que hacer. Lo más adecuado es llevar a cabo los consejos anteriores para fomentar un ambiente relajado. En estos casos es todavía más importante el refuerzo positivo, de manera que intenta positivar todos los elementos antes de iniciar el baño. En este otro artículo te damos todas las claves para saber cómo bañar a un perro con miedo al agua.

Siempre tienes la opción de acudir a un profesional. Así, si te preguntas dónde bañar a tu perro en caso de no poder hacerlo en casa, lo más adecuado es ir a una peluquería canina, preferiblemente con consulta veterinaria o etólogos caninos en el equipo si tu can es miedoso o reacciona de forma negativa ante el baño.

Recuerda, para bañar a tu peludo basta con 2-3 veces al año. En cualquier caso, nunca más de 1-2 veces al mes.

Este artículo es meramente informativo, en Discampestre.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

 
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